El viejito pascuero junto a nuestro gran amigo Monstruo de Colores se unieron este año para dedicar una hermosa actividad navideña a los niños más alegres, solidarios y creativos de la escuela Francia.
Como es costumbre el viejito pascuero siempre pregunto HO, HO, HO ¿Cómo se han portado los niños?, pero este año conversando con el Monstruo de Colores, el viejito pascuero comprendió que es más impórtate saber cómo se sienten los niños, que cosas les agradan, a que le temen, que les molesta, todas esas emociones que los convierten en personitas únicas y valiosas.
Es así como los niños escribierón una carta al viejito pascuero cargada de todas sus emociones y que él fue a buscar casa por casa, entregando un regalo muy espacial el peluche del Monstruo de la Calma para que acompañe a los niños en estas vacaciones y se reencuentren en marzo, enfrentando juntos los nuevos desafíos del año escolar.